Saludo de los Focolares al Movimiento Schoenstatt
El Movimiento de los Focolares envía esta carta a todos los schoenstattianos como saludo por el jubileo que acabamos de celebrar. En ella se habla entre otras cosas, de las palabras del Papa Francisco, quien reconoció al P. Kentenich como un modelo a seguir para todos.
Martes 18 de noviembre de 2014 | Movimiento de los FocolaresQueridos hermanos del Movimiento de Schoenstatt:
Maria Voce me ha encargado escribirles en nombre de todos nosotros del Movimiento Focolar. La celebración del jubileo de la Familia de Schönstatt ha dejado en nosotros fuertes impresiones. A modo de agradecimiento, queremos comunicárselas, al menos en resumen.
Estuvimos sobrecogidos de la atmósfera en la sala de la audiencia, de la alegría de los hermanos de todo el mundo, convencidos de la misión y del carisma.
Hemos dado interiormente gritos de júbilo con el aprecio y reconocimiento del Papa hacia el P. Kentenich. Y eso especialmente, cuando Francisco le presentó como profeta, que sufrió incomprensión, rechazo y oscuridad con valentía y paciencia. Con ello ahora el P. Kentenich ha llegado a ser modelo para todos nosotros.
Fue maravilloso vivir lo bien que se encontraba el Papa con ustedes y por eso pudo incluir mucho en sus respuestas, que de otro modo quizá no hubiera dicho; el habló con libertad. Sus respuestas contienen luz, que ahora luce más allá del Movimiento de Schoenstatt.
Encontramos realmente alentador para ustedes – y nos alegramos por ello – cómo el Papa vive con vuestra imagen de gracias y cómo ha hecho suya la Alianza.
Les agradecemos la cordial acogida entre ustedes y el testimonio que han dado frente a sus hermanos en la sala de la audiencia y frente al Papa de estar "juntos" con Comunidades y Movimientos de distintas Iglesias.
Nos ha impresionado el delicado amor de ustedes, con el que nos han acompañado, postergando a sus hermanos de Schoenstatt.
También es para agradecerles que haya resultado la cena con el cardenal Kasper y ella nos ha inspirado, de modo que se vislumbraban desarrollos inesperados, como el trabajo en común en la Escuela Abbá.
Les deseamos muchas bendiciones, para que todo lo que se ha puesto en marcha o ha irrumpido en el año jubilar llegue a la madurez y dé fruto centuplicado".
Unidos en la Alianza, los saludamos.
