Conclusiones del Cuarto Encuentro social

El Sábado 26 de Abril recién pasado, con amplia convocatoria y en una mañana plenamente otoñal, se desarrolló la cuarta versión de los Encuentros Sociales que vienen efectuándose a la sombra del Santuario de Bellavista desde Octubre del pasado año. Este IV Encuentro Social estuvo centrado en el tema "¿De que (nos) habla Francisco?" y dio inicio a un ciclo orientado por la exhortación apostólica "La Alegría del Evangelio" que el Papa Francisco enviara el año 2013. Todos los Encuentros Sociales del 2014 debatirán y buscarán las líneas a tierra -en la realidad concreta de nuestro tiempo- que se desprenden del mensaje y las interpelaciones de Francisco en su exhortación.

El evento se inició con una hermosa invitación musical interpretada por Gabriel Gonzáles, invocando la bondad del Dios para los pobres, los marginados y los tristes, una canción escrita por un sacerdote santo y casi olvidado ("La Oración" de P. Esteban Gumucio, con música de A.Opazo).

Luego, Hernán Medina expuso su visión de varios tópicos de la "La Alegría del Evangelio" que en su opinión, muestran la particular importancia de este documento. De cómo las reflexiones e interpelaciones de Francisco se vinculan con nuestra realidad concreta, con los desafíos de nuestro país y nuestro continente. En las palabras de Francisco se puede escuchar el eco de una completa re-valorización del "ser cristiano hoy", en el sentido de volver a lo esencial del mensaje y el espíritu alegre y liberador de los Evangelios.... Ese espíritu alegre y liberador que con desalentadora frecuencia ha sido olvidado en nuestra forma de hacer Iglesia y de construir "en el mundo" comunidades de hermanos, hijos del mismo Padre bueno, del Dios del amor gratuito. Las palabras de Francisco son una invocación directa y rejuvenecida de la esperanza evangélica para el tiempo y la sociedad actuales... pero, al mismo tiempo, son un severo cuestionamiento respecto de la práctica del "hacer" cristianismo en los tiempos que corren. Y en su profunda reflexión, Francisco no es ambiguo ni escolástico: su conmovedora transparencia para decir lo que quiere decir, es lo que ha despertado una esperanza nueva y sorprendente en todos los ámbitos.

El mensaje de Francisco interpela también con fuerza a la familia de Schoenstatt y la instan a reflexionar y debatir su propia historia y accionar como movimiento de Iglesia, inmerso en la Historia grande de Chile y Latinoamérica. En el Contexto del IV Encuentro Social, Patricio Young plantea su visión fraternal pero profundamente crítica de un conjunto de temas cruciales en la praxis de Schoenstatt en Chile, que requieren una tan urgente como fecunda revisión.

En una extensa y bien documentada exposición, Young expone su análisis descarnado, con la legitimidad –y no poco dolor- de un schoenstattiano que ha militado activamente desde su juventud y por varias décadas en el movimiento. Pero también, Young habla desde su propia esperanza en la refundación de Schoenstatt en Chile (como lo pedía el fundador) y en la posibilidad de corregir rumbos y re-encantar con el mensaje de renovación.

Sostiene Young que los esfuerzos de autoeducación, de revisión y autocrítica -tan propios de la pedagogía de Schoenstatt- se han limitado históricamente en Chile al ámbito de lo personal, y que el movimiento como tal, su organización y estructuras no han hecho un esfuerzo similar de revisión, evolución y adaptación a los desafíos de los nuevos tiempos.

Sostiene Young que a partir de ello, el movimiento se ha petrificado y vuelto inmune a la corrección, a la crítica (incluso la fraternal), a la renovación... y a las nuevas ideas y vivencias que buscan hacer vida la predica del hombre nuevo para la comunidad nueva. Muchas veces se ha dejado de entender que la autoeducación del hombre nuevo solo tiene sentido y justificación para construir la nueva comunidad. Que ambos ideales son inseparables, que uno regala sentido al otro y viceversa. Y que el compromiso puramente devocional... no es lo mismo ni es suficiente para la construcción de aquella nueva comunidad. Recuerda Young con tristeza, un par de ejemplos (como hay muchos) de comunidades hermanas que buscando autenticidad y coherencia con el mensaje original, fueron marginados del dialogo fraternal y sus visiones diversas descartadas sin mas.

Sostiene Young que la falta de reflexión autocrítica ha llevado –entre otras cosas- a la creciente elitización social del movimiento de Schoenstatt en Chile, un fenómeno especialmente alarmante en un país signado por la tragedia de la exclusión en casi todos los ámbitos de su convivencia nacional. Una abierta contradicción con la dura experiencia de vida de infancia y juventud del mismo padre fundador, marcada por la marginación y la pobreza... dice Young: "nuestro fundador no podría haber asistido a ninguno de nuestros colegios, quizás con la excepción de uno". Como consecuencia, se pierde la verdadera riqueza humana del Evangelio al que convoca Francisco y la nueva Iglesia de la opción preferencial por los pobres. Un ejemplo, es la forma en que se plantea la peregrinación del Jubileo a Alemania, donde –salvo excepciones- ni siquiera se esboza la posibilidad de un evento solidario, que escape a la lógica de "el que puede pagar, que vaya".

En fin, sostiene Young un conjunto de temas controversiales respecto a la manera en que Schoenstatt Chile hace su propia historia y se relaciona y participa de la historia de la Iglesia y la sociedad chilena. Sin embargo, acaso lo mas preocupante de la reflexión de Young, se refleje en una de sus conclusiones finales: "Lo duro es que en definitiva, la renovación de la Iglesia partió con el Papa Francisco y nosotros aún seguimos sin reaccionar, sin entrar en una profunda y radical revisión. Ya no seremos esa vanguardia que vendría a impulsar la renovación de nuestra Iglesia. Serán otros los que llevan la delantera..." (Nuestra Mayor Inconsecuencia, P.Young, 2014)

El núcleo de su exposición de Patricio Young se encuentra en el archivo que se adjunta ("Schoenstatt Chileno, ¿Inconsecuencia o inconsistencia?") y en el blog www.dialogando-a-schoenstatt.com donde además se pueden debatir sus puntos de vista.

Luego de la exposición tres jóvenes comentaristas hicieron una breve discusión respecto a lo planteado por Young desde su propia experiencia de vida y sus convicciones. Posteriormente, se abrió el debate a todos los participantes lo que duró casi 2 horas. Se plantearon posiciones diversas, que fueron desde las discrepancias con algunos de los puntos planteados por Young hasta la aceptación total o parcial de sus argumentos. La discusión respecto a que hacer a partir de estos argumentos, ocupó buena parte del tiempo. En general, más allá del debate que fue amplio y reconoció la validez de los cuestionamientos, se valoró la posibilidad misma de desarrollar tales discusiones fraternales y realizar la reflexión comunitaria que permitió este IV Encuentro Social. El clamor general es que tales espacios de reflexión común deben ampliarse, multiplicarse y profundizarse.

Una oración final selló el evento pasadas las 14:30 horas

El V Encuentro Social que se desarrollará a fines de Mayo, continuará en esta línea de reflexión en torno a Francisco y su exhortación "La Alegría del Evangelio". Quedan invitados.