A Fernando Arrau Unzueta
Ricardo Peralta escribe este sentido homenaje para recordar a un hombre extraordinario, ejemplar pero sobre todo un ser humano comprometido a fuego con su Alianza de amor.
Viernes 12 de junio de 2015 | Ricardo PeraltaEl domingo de Corpus Christi, próximo a cumplir 81 años, falleció Fernando Arrau Unzueta, miembro del grupo Abba de la Rama de Hombres de Santiago.
Fernando conoció Schoenstatt siendo ya adulto y captó plenamente el significado de la Alianza, haciéndola concreta en el intercambio de bienes, al extremo que aportó todo su patrimonio, fruto de su actividad empresarial, a una Fundación, María Reina del Trabajo, que ha contribuido por años a múltiples iniciativas de la Iglesia.
Especial mención debe hacerse del rescate para Schoenstatt, mediante compra hecha por la Fundación, de la Bundesheim o Casa de Alianza, donde el Padre Kentenich predicara retiros, especialmente a sacerdotes, durante más de 10 años, antes que estallara la Segunda Guerra Mundial.
La Casa de Alianza acogió al Team que preparó las actividades con que se celebró el centenario de la fundación de Schoenstatt, ocurridas en Octubre pasado, así como también dio cabida a numerosos peregrinos del tercer mundo que concurrieron a los actos del jubileo. La idea de Fernando era que la casa fuera el símbolo de la unidad de la familia de Schoenstatt, lo que quedaría expresado en su pertenencia a una entidad que no se alcanzó a definir, que sería su propietario final.
Hombre profundamente religioso, hizo de la pobreza un ideal vivido; y de la unidad familiar una meta alcanzable, a la que contribuyó con múltiples aportes a nobles iniciativas de la más variada índole.
Murió como un hombre de Dios, rodeado del cariño de familiares y amigos.